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Vamos a escribir un poema

  

  1. Empezar el poema.

  •  El tema general es “La mina”. Vosotros elegiréis el tema específico, por ejemplo, las duras condiciones del trabajo, el trabajo de los niños en la mina, la mina en el pasado, presente, futuro,…, pensaréis en el contexto o situación que lo rodeará  y subtexto o sentimiento que queréis imprimir en el poema. Antes de ello:

  • Tarea 1º: escucha la música y observa las siguientes fotos

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ECOS_DE_LA_MONTAÑA_SONIDOS_DE_LA_MINA_SoArtist Name
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Tarea 2: Realizamos una lluvia de ideas, brainstorming viendo las asociaciones mentales que os sugiere y las afinidades semánticas que os transmiten la palabra “mina”para buscar  términos relacionados con el tema diferenciando las diferentes categorías gramaticales (sustantivos, adjetivos, verbos,…) 

– Realizaremos, también, una lista de afinidad de sonidos que empiezan por “mi”: mirada, misterio, miedo …;  y que acaban en “ na”:  vana, gana, mañana,…

– Y trabajaremos por grupos un  poema acróstico con la palabra:

 M: mientras, matar,

  I:  inocente, inspirar,…

 N: nadie, ninguno, nada,

 A: además, ayuda,..

Tarea 3: 

  •  Elige una forma poética.  La métrica implica el verso libre o elegir una cadena para ordenar y medir los versos que determina la musicalidad de la composición. Los más comunes:

    • Endecasílabo: el más famoso quizá, usado en los sonetos. Verso de arte mayor de once sílabas.

    • Octosílabo: se dice que hablamos el español en octosílabos, aproximadamente. Sería el verso más natural para nuestra lengua: ocho sílabas.

    • Alejandrino: un tipo de métrica que se compone de 7+7. El verso de alguna manera está partido rítmica o temáticamente en su centro. Tiene 14 sílabas. 

 

2. Escribir el poema

Utiliza imágenes concretas. Trata de no usar imágenes demasiado abstractas y opta por descripciones concretas de personas, lugares y cosas en el poema. Procura siempre describir las cosas usando los cinco sentidos: el olfato, el tacto, el gusto, la visión y el oído. 

  • Por ejemplo, en vez de tratar de describir un sentimiento o una imagen con palabras abstractas, usa palabras concretas. En vez de escribir “Me sentí feliz” puedes usar palabras concretas para crea una imagen también concreta, como “Mi sonrisa iluminó el cuarto como una fogata”.

Introduce figuras literarias. Las figuras literarias como la metáfora y el símil le confieren variedad y profundidad a la poesía. 

  • Una metáfora compara un objeto o tema con otro objeto o tema de una manera sorprendente. Por ejemplo, “tus dientes son perlas”.

  • Un símil compara un objeto o tema con otro usando la palabra “como”. Por ejemplo, “Ella estaba sola como un cuervo en el campo” o “Mi corazón es como un escenario vacío”.

  • También puedes usar figuras literarias como la personificación, con la que describes una idea u objeto usando atributos o características humanas. Por ejemplo, "Mi carro se hundió como una piedra” o “Mi amor es como un tornado dentro de un vaso”.

 

Escribe para ser escuchado. La poesía está hecha para ser leída en voz alta, por lo que debes escribir tu poema enfocándote en cómo suena (rima asonante/consonante, versos sueltos). 

3. Pulir el poema
Lee el poema en voz alta. Una vez hayas terminado un borrador del poema, léelo en voz alta para ti mismo. Nota cómo las palabras suenan. Presta atención a cómo cada línea del poema te arrastra a la siguiente. Ten un lápiz a la mano para marcar las líneas o palabras que suenen raro o enredado

  • También puedes leer el poema a otras personas y pídeles que te den su primera impresión tras escucharlo y nota si parecen estar confundidos o no les quedan claras algunas frases o líneas.

Revisa tu poema.   Asegúrate además de que la ortografía y la gramática sean las correctas.

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