top of page

GENERACIÓN DEL 27

“Elegía de Ramón Sijé” Miguel Hernández  

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería).

 

Yo quiero ser llorando el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano.

 

Alimentando lluvias, caracolas

Y órganos mi dolor sin instrumento, a las desalentadas amapolas

 

daré tu corazón por alimento.

Tanto dolor se agrupa en mi costado, que por doler me duele hasta el aliento.

 

Un manotazo duro, un golpe helado, un hachazo invisible y homicida,

un empujón brutal te ha derribado.

 

No hay extensión más grande que mi herida, lloro mi desventura y sus conjuntos

y siento más tu muerte que mi vida. […]

Temprano levantó la muerte el vuelo, temprano madrugó la madrugada, temprano estás rodando por el suelo.

 

No perdono a la muerte enamorada, no perdono a la vida desatenta,

no perdono a la tierra ni a la nada. […]

Quiero minar la tierra hasta encontrarte y besarte la noble calavera

y desamordazarte y regresarte

 

Volverás a mi huerto y a mi higuera:

por los altos andamios de mis flores pajareará tu alma colmenera

 

de angelicales ceras y labores. Volverás al arrullo de las rejas de los enamorados labradores.

 

[…]

 

A las aladas almas de las rosas

del almendro de nata te requiero,

que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero.

bottom of page