ROBERTO, el Pirata
Una antigua leyenda habla de un pirata cántabro que robaba a ricos para dárselo a los pobres (siglo XVI). Aquel muchacho se llamaba Roberto, vivía en Castro Urdiales y trabajaba como criado en una casona llamada Chinchapapa, en la misma falda del monte Cueto. Un día se le acusó de matar a su señor, pero fue una trampa urdida por el amigo de este, rico comerciante enamorado de su hija, avaricioso que se lucraba con los negocios con los italianos y franceses. Roberto tuvo que esconderse para no ser capturado. Pasaron los años y los soldados siguieron buscándolo sin éxito, hasta que un día un joven militar convenció a Cándida, la mejor amiga y enamorada de Roberto el Pirata para que le dijera donde se escondía. Esta se dio cuenta de inmediato de que había caído en una trampa y no pudo acercarse a la cueva donde se refugiaba su amigo desde hacía tiempo. Se le tendió una emboscada en los alrededores y fue capturado como un conejo en su madriguera. Cuando le iban a ejecutar, en un despiste se zafó de sus guardianes y se arrojó al mar desde un acantilado. No se supo más de él, pero en los años siguientes los marineros que naufragaban junto a las cuevas marinas escuchaban los cantos del pirata.
Tras conocer la historia, vamos a crear entre todos el guion teatral, personajes y diálogos que serán representados en un tiempo máximo de 4/5 minutos.
